Sin azúcar, con miel, con un poco de leche… Son algunas de las formas más usuales para disfrutar de un buen té, pero lo más importante es ¡el agua!

¿Sabías que cuanto mejor sea ésta, mejor será la infusión? Y es que el 98% del té es agua.

Refresca, tranquiliza e incluso puede convertirse en una excelente fuente de inspiración. Desde Aguas de Sousas creemos que nunca es demasiado tarde para comenzar a involucrarnos en la cultura del té y por eso, hoy os invitamos a probar las siguientes recetas:

Té helado de frambuesa con limón.

Ingredientes:

2 tazas de frambuesas frescas
1 taza de azúcar
El jugo de 4 limones
2 tazas de agua de Sousas
1 rodaja de limón delgada para decorar y unas hojitas de limón

Preparación:

En una cacerola ponemos a hervir las frambuesas, el azúcar, un cuarto de taza de agua y el jugo de los 4 limones. Es importante que la mezcla quede ligeramente espesa. Cuando esté lista, la dejamos enfriar un poco. Mientras tanto, ponemos las hojas de limón a hervir con el agua de las 2 tazas de agua. En un vaso con hielos servimos el té, el aromatizante y decoramos con la rodaja de limón y las frambuesas.

Té de jengibre con limón.

Ingredientes:

1 jengibre
2 tazas de Aguas de Sousas
El jugo de 4 limones
1 rodaja de limón delgada para decorar
1 rajita de canela
2 cucharadas de miel

Preparación:

Cogemos una cacerola y ponemos a hervir el agua de las dos tazas. Una vez que alcance el punto de ebullición añadimos el jengibre (al gusto) y el juego de los 4 limones. Sírvelo en una tazita y decóralo con la rodaja de limón y la rajita de canela. Este té también te lo puedes tomar frío.

Té de moras con menta.

Ingredientes:

5 bolsas de té negro
¼ taza de hojas de menta machacadas.
1 hoja de menta para adornar
4 tazas de agua hirviendo
½ taza de azúcar
1 paquete de moras

Preparación:

Cogemos un recipiente de cristal y colocamos las bolsas de té junto a la menta. Añadimos el agua hirviendo y dejamos reposar los ingredientes durante 10 minutos, aproximadamente. En una licuadora añadimos la media taza de azúcar y mezclamos añadiendo poquito a poco el té. Colamos y servimos en un vaso con hielo. Por último, decoramos nuestro té con las moras y una hoja de menta.