Beber agua regularmente es importante en todas las etapas de tu vida. Una de las más importantes es el embarazo. Hidratación y embarazo tienen que ir unidos, es esencial para que todo fluya perfectamente. Y sobre todo es buena para ti.

Quedarse embarazada siempre trae de la mano asumir una serie de pautas para que todo salga correctamente. Como decíamos, hidratación y embarazo tienen que ir unidos. El organismo pide agua y más cuando está asumiendo la gran cantidad de cambios que trae de la mano para él quedarse embarazo .

Hidratación y embarazo

Pautas para una buena hidratación durante el embarazo

En el documento «Pautas de hidratación con bebidas con sales minerales para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia» de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), se señala que:

  • El agua facilita el transporte de nutrientes hacia el torrente sanguíneo del feto y su distribución por todo el organismo.
  • El estreñimiento, un problema habitual en la embarazada, puede empeorar si no se beben los suficientes líquidos.
  • Ingerir líquidos a pequeños intervalos ayuda a prevenir la acidez creada por los jugos gástricos y las náuseas.
  • Beber más incrementa la cantidad de orina y favorece la depuración de toxinas, reduce la formación de cálculos renales y el desarrollo de infecciones de las vías urinarias, habituales en las embarazadas. Para evitar estas últimas es fundamental orinar con asiduidad.
  • El agua y otras bebidas ayudan a evitar la deshidratación, una situación que puede ser peligrosa en las gestantes. Los síntomas son: dolor de cabeza, náuseas e, incluso, contracciones.
  • Las náuseas, los vómitos o la gastroenteritis aguda provocan una gran pérdida de sales minerales. Las bebidas ricas en sales minerales, además de contribuir a la rehidratación, tienen un efecto beneficioso en estas patologías.