Siempre que alguien habla de algo que tenga que ver con el agua, ahí está Sousas. Nosotros hacemos agua mineral de la buena, pero, como sabéis, todo lo que tenga que ver con el líquido elemento nos interesa.
Esta semana se está hablando mucho de aquél bebé que aparecía flotando en una piscina en la ya mítica portada de del disco “Nevermind”, de Nirvana. El chaval se llama Spencer Elden y, cuando alguien se lo pide, vuelve a repetir el chapuzón para que todos veamos cómo va creciendo. Lo ha vuelto hacer y, claro, es noticia.
Pero esta semana, con todo esta historia del bebé de «Nevermind» que ya no es bebé, hemos dicho: ¿habrá más portadas de discos que tengan agua en la portada? Hemos encontrado algunos.
Aquí tenéis, por ejemplo, «Machine head», de Deep Purple. Este álbum es a menudo citado como uno de los más influyentes en el posterior desarrollo del heavy metal. Esta no es la portada original, es un rediseño, pero como lleva agua nos la hemos apuntado.
“Breakfast in America” no es únicamente uno de los discos más exitosos de Supertramp, sino que su portada es todo un icono del portadismo rock. De todas maneras, lo que rodea la isla de Manhattan construída con juegos de café, ¿es agua o un mantel? ¿Qué deciis?
«Fin de un viaje infinito», de Deluxe. Ahí tenéis al gallego Xoel López en bicicleta y con un paráguas. Estos indies son así. La portada es chula y agua tiene. Pintada, pero agua. Fue el quinto álbum que lanzó al mercado el músico gallego.
No hay cosa más onírica que la portada del «Sueños líquidos», de Maná. Uf. ¿Es una sirena o qué demonios es esto? También lleva agua, obvio. Dentro hay temas como tan conocidos como «En el muelle de San Blas», seguimos con agua, y «Clavado en un bar», continuamos con agua si lo que pidió el que está clavado en la barra es Sousas.
Perales. Él. ¿Veis las goticas que se intuyen sobre su rostro y ese tono naranja? Son gotas de agua. ¿Por qué agua y color naranja? Porque el disco se llama «Entre el agua y el fuego? ¡Aquí esta el megahit «Y cómo es él»!