Que el agua es una parte fundamental de nuestro mundo es algo que cae de cajón. Lo que tal vez no sepáis es que el agua también ha tenido una larga historia en el mundo virtual. El agua ha tenido un papel más que fundamental tanto como enemigo, como escenario. Hoy vamos a hacer un repaso de algunos de los papeles más importantes que el líquido elemento ha jugado… ¿lo pilláis? “Jugado”, por que hablamos de juegos… ¡Hoy estamos sembrados!

Mickey and Donald – Game & Watch

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En el principio, solo existían las maquinitas LCD. Pequeños juegos portátiles que, utilizando la misma tecnología de las calculadoras, representaban pequeños mundos virtuales. Y los niños de los 80 lo flipábamos. Uno de los primeros juegos en contar con el agua como arma principal fue la Game & Watch que contaba con Mikey y Donald como protagonistas. Y un Goofy un poco vago, también lo decimos. Mientras el ratón se encargaba de tapar los agujeros en la manguera, y dar órdenes de bombear más agua al perro con pantalones, el pato iba dejando caer gotas que apagaban un fuego que no paraba de subir por el edificio. A día de hoy nos parecerá un peñazo, pero en su momento dio muchas alegrías (y algún que otro cabreo jugando a dobles) en los patios de colegio. Por cierto, si queréis probarlo online, podéis clicar aquí.  

Ecco Dolphin: Tides of Time


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¿Quién no ha soñado con nadar entre delfines? Lo que seguro que no ha pasado es querer ser uno. Pues en 1992 la compañía SEGA lanzó un juego que nos proponía eso, encarnar a Ecco, un delfín que debía reencontrarse con su familia. Y debió tener éxito, por que en 1994 sacó su segunda parte, un “olas del tiempo” que nos proponía incluso viajar en el tiempo para salvar los océanos. No sabemos si los delfines tienen esa capacidad, pero lo cierto es que se convirtió en uno de los juegos más queridos de la añeja Mega Drive.

 

Kelly Slater Pro Surfer

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El surf tiene cosas maravillosas, como la comunión con el océano o que tu pelo quede más rubio que echándote agua oxigenada. Lo que no tiene tan bonito son sus plasmaciones en el mundo de los videojuegos. De hecho, este Kelly Slater no es un juego excesivamente querido por los jugadores. Lo cierto es que el intento de copiar descaradamente las mecánicas del exitoso Tony Hawk Pro Skater fue un fracaso muy gordo. Y desterró al surf al olvido, de dónde no se ha recuperado. A día de hoy, seguimos echando en falta un buen juego sobre esta disciplina, para todos aquellos que seguimos sin tener el más mínimo equilibrio.

Silent Hunter

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Hay gente que para ser feliz quiere un camión. No tienen ni idea. Lo mejor en esta vida es tener un maldito submarino durante la segunda guerra mundial. Y no os creáis que fue una rareza de un momento dado, la saga lleva funcionando desde el primero, en el año 1996, hasta el más reciente Silent Hunter V del 2010. Lo que está claro es que no es un juego para todos los estómagos. Simular al 100% el funcionamiento de un submarino puede sonar (chiste! sonar, como los de los submarinos!) emocionante. Pero pasarte horas y horas para recorrer la distancia entre el puerto y el lugar dónde se encuentra el destructor al que tienes que hundir (si, en tiempo real), para acabar haciendo ruido en el último momento y te destroce una carga de profundidad, no es precisamente apasionante. Para estómagos fuertes.

 

Seaman

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Japón es un país maravilloso, eso dicen. Pero que su cerebro no funciona exactamente igual que el nuestro, es una realidad. Y solo de un cerebro “diferente” puede salir este Seaman: un simulador de pecera en el que lo que crías es una mezcla entre carpa y psicólogo. El pez con cara de ser humano y antena de Snorkel, que evoluciona de renacuajo a animal con patas. Y que se dedica a preguntarte por tu familia, insultarte si no lo cuidas bien, soltarte frases que dejarían a Paulo Coelho como un crio de 2 años. Una chifladura solo disfrutable si todavía conservas tu Dreamcast y su micrófono. Por que si, había que contestarle, si no querías que se enfadase y… se muriera! Hardcore japonés en estado puro.

 

Subnautica (un sandbox bajo el mar)

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Jacques Cousteau fue un héroe para mucha gente. Y nos dejó con ganas a todos de explorar los océanos con un gorrito divertido. Esa debió ser la infancia también de la gente de  Unknown Worlds Entertainment (no se curraron mucho el nombre) que decidió crear un sandbox de exploración en el que nos proponen quedarnos tirados en un planeta alienígena llenito de agua al 100%. Y para quién le apetezca esta apasionante tarea, le tocará pasear buscando recursos, crear herramientas y escapar de los simpáticos animalicos que piensan que todo lo que se mueve es comida. El juego se lanzará en su versión definitiva en breves. Así que si lo que queréis es pasaros las tardes nadando sin mojaros, puede ser vuestra mejor opción.

 

Bioshock 1 y 2

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Cerramos este artículo sobre el agua en los videojuegos con la ciudad submarina de Rapture. Protagonista sin duda de los dos primeros Bioshock, la ciudad es un personaje más en estos juegos. Fruto de la loca idea de un magnate, la utopía de crear una ciudad lejos de la sociedad malvada de la superficie, se les fue un poquito de las manos. Así que cuando llegamos, años más tarde de su declive, lo que nos encontramos es un precioso entorno art decó plagado de señores y señoras con más ganas de comprobar si es cierto eso de que somos un 75% de agua. Y por cierto, que en breves van a sufrir los 2 juegos un lavado de cara para actualizarlos a los gráficos de hoy en día. ¿Os apetece conocer la ciudad sumergida más famosa del mundo de los videojuegos? Echadle un vistazo al trailer.
Y vosotros ¿qué recuerdos tenéis del agua en videojuegos?